Las coles de Bruselas son una de esas verduras que son difíciles de lograr en casa. Es por eso que los mejores brotes de tu vida probablemente siempre han estado en un restaurante. Para aprender a dominar el arte de asar a las coles de Bruselas, hablamos con el chef Jon Wood, director de Culinary en los restaurantes de Lawry, incluidos los famosos establecimientos LA Lawry’s The Prime Rib y Tam O’Shanter. El chef Wood nos dice: “Las coles de Bruselas pueden estar fácilmente bajo o cocinar demasiado, lo que puede afectar drásticamente el producto final final”.
Asar a fuego alto es el secreto para lograr brotes con calidad de restaurante. “La caramelización ayuda a desarrollar dulzura para ayudar a compensar la amargura”, explica Wood. Asar sus brotes de Bruselas en un horno precalentado a 400 grados Fahrenheit hasta que estén doradas y crujientes por fuera, pero tiernas por dentro, es la mejor apuesta.
“¡No olvides la sal!” Dice Wood sobre sazonar generosamente a sus coles de Bruselas antes de que se dirigan al horno. Incluso puede agregar un poco de azúcar para aumentar la dulzura, o intentar hacer coles de Bruselas asadas a arce. En cuanto a qué hacer cuando salen del horno, la madera tiene algunas recomendaciones.
Cómo terminar sus coles de Bruselas asadas con calidad de restaurante
“Usamos jugo de limón para terminar nuestras coles de Bruselas, lo que ayuda a alegrarlos y atraviesa parte del amargor”, agrega el chef Jon Wood. Una vez fuera del horno, la madera nos aconseja que “la acidez como el jugo de limón o la ralladura, el jerez o el vinagre balsámico es un buen toque final”. Todas las sugerencias de Wood agregarán que el Zing necesario, al igual que en nuestra receta de coles de Bruselas con Sambal verde.
Mientras que muchas personas confían en lanzar brotes de Bruselas asadas con tocino crujiente, la madera prefiere otro ingrediente. “En nuestros restaurantes”, comparte Wood con nosotros, “agregamos almendras tostadas para agregar textura y profundidad de sabor”. Otros ingredientes crujientes para intentar incluyen nueces tostadas o semillas de calabaza.
Un último consejo que la madera tiene para nosotros: “¡Fresco es mejor!” Así que busque brotes de Bruselas en el mercado de agricultores locales y asegúrese de utilizar el mejor método para limpiarlos: sumérgalos en un tazón de agua fría para deshacerse de la suciedad.