Prepare la mousse de café más esponjosa con solo 3 ingredientes

Hacer una mousse de café puede ser un proceso complicado. Tienes que batir con cuidado las claras de huevo con azúcar hasta que dupliquen su tamaño, incorporarlas delicadamente en la base y esperar pacientemente a que la mezcla espumosa se asiente en el refrigerador antes de poder finalmente comer. Además, la presencia de huevos crudos en la receta la hace inadecuada para niños pequeños o ancianos. Una forma más fácil de preparar la mousse de café más esponjosa sin tanto dolor de cabeza es mezclar tres ingredientes simples: café instantáneo, hielo y almíbar.

La misma técnica para elaborar un delicioso café Dalgona se puede utilizar para preparar una mousse aterciopelada. Comience colocando su café instantáneo y hielo en un procesador de alimentos. Luego, completa con el almíbar del sabor que prefieras. Aquí todo vale, desde un almíbar simple y básico (hecho de azúcar y agua) hasta uno con canela, vainilla o avellana. Este chorrito de almíbar aromatizado le dará a su mousse un sabor parecido al de un postre, haciéndolo distinto del esponjoso café Dalgona. Empieza a licuar la mezcla y vierte un chorrito de agua mientras corre. Después de 10 minutos, tendrás una mousse de café aterciopelada.

No te alejes mucho de los ingredientes

Es posible preparar una mousse de café rápida con agua en lugar de cubitos de hielo, pero la temperatura extra fría es lo que hace que el producto final sea tan aireado y ligero. El ambiente frío fomenta que los ingredientes se mezclen sin problemas y atrapen todas esas preciosas burbujas de aire. Eso le da a la mousse su sensación en boca esponjosa y su textura etérea. Sin embargo, no es negociable utilizar café instantáneo en lugar de granos de café frescos al preparar el postre, así que no caigas en la tentación de utilizar un tueste sofisticado o costoso. Esto se debe a que los gránulos de café secos contienen menos aceites naturales que los granos recién molidos, lo que significa que se pueden batir hasta obtener una espuma estable que no colapsa tan rápido. El café instantáneo también tiene una personalidad robusta y concentrada, lo que da como resultado una mousse de sabor intenso.

Servir bayas frescas con su delicia puede reducir parte de esa riqueza, pero una guarnición de biscotti puede ser igualmente deliciosa y proporcionar cierta complejidad de textura. También puedes hacer una mousse de chocolate simplemente agregando una pizca de cacao en polvo con tu café instantáneo para producir un postre esponjoso estilo moca. Puede que el resultado final no sea tan espumoso, pero seguirá teniendo una consistencia similar a la de una mousse que puedes disfrutar con una cuchara o verter sobre un vaso de leche para preparar un moca casero rápido.